La forma más inmediata de darle importanccia a la producción científica es con los artículos académicos. En los mismos podemos ver los avances que hay en cada una de las áreas de conocimiento.
Lo que debemos considerar es que una producción escrita derivada de estudios formales e investigaciones, constituyen documentos que persiguen ser referentes.
En este particular, los investigadores al tener consolidado un producto en su punto final o con avances de importancia concluyente, intentarán publicarlo.
Pero no toda publicación constituye un artículo académico. Hay revistas de orientación general que publican parte de algunos avances, que se caracterizan por no señalar autorías específicas.
También, hay otras que se pueden consultar en diferentes espacios de Internet, pero son de divulgación general. Solo aquellas que gozan de evaluaciones y encontrarse en índices de referencia bibliográfica, serán revistas científicas de carácter académico.
En fin, un artículo científico o un artículo académico, se diferencia porque está destinado a una comunidad científica. Brinda aportes en áreas de conocimiento específicos y profundiza en aspectos teóricos y de tratamiento de resultados provenientes de una investigación formal.
Quienes publican artículos científicos en revistas académicas son personas acreditadas y consolidadas como investigadores.
Estos profesionales tienen como propósito difundir sus estudios e investigaciones para que el ámbito académico conozca y posiblemente reconozca los aportes de esa investigación.
Pero para que podamos ver un artículo con estas características, es necesario que conozcamos dónde y como se publican para darle validez a su producción.
Revistas científicas
La entrega de artículos académicos depende estrictamente de su presencia en revistas científicas. De ahí, la relevancia de estas, con unas características y niveles de exigencia que las sitúan en un ordenamiento según su calidad.
Entre los indicadores que miden la calidad de la revista académica está el factor impacto. Actualmente se propone realizar mediciones por área de conocimiento. Ello porque la base de medición es por la cantidad de citas y no todas las áreas tienen la misma cantidad de consultas.
Como la revista académica es el espacio para la emisión de artículos elaborados por académicos e investigadores de una disciplina particular, debe analizarse por área.
Evidentemente, que la revista académica se destina a un selecto grupo de usuarios, algunas de acceso libre y otras no. Esa condición no le quita ni le otorga mayor calidad.
Impacto científico en los artículos académicos
Otro indicador de calidad es el impacto elaborado por SCOPUS SJR (Scimago Journal Rank)
También podemos considerar el score de influencia en una medición a 5 años previos a cada artículo y la cantidad de citas realizadas.
Igualmente, la vigencia del artículo académico por las citas que realizan en el tiempo presente de las investigaciones.
Para incorporarse en este escenario, los repositorios universitarios incluyen trabajo final de grado (TFG), final de máster (TFM) o tesis doctoral (TD) como producción intelectual.
El Índice de inmediatez mide la proporción entre el número de artículos publicados por año y citados ese mismo año. Esto se destina a la observancia de la revista en completo, revisando diferentes volúmenes y ediciones.
La periodicidad de las revistas y su cumplimiento en la presencia de la revista, es otro factor de calidad. Si alguna revista cumple con fechas programadas de publicación, fuertes arbitrajes y normas específicas, su posibilidad de mejorar la calidad según los índices, será mayor.
La investigación universitaria
Como la revista académica se refiere a una publicada periódicamente, el interés y seguimiento en el mundo académico es permanente si su nivel es alto.
Uno de los elementos a destacar es que las universidades tienen una estructura académica que engloba docencia y investigación.
Esto lo veremos en sus publicaciones que constantemente emergen y persiguen alcanzar mayor nivel en el ranking que las categoriza. Las condiciones se adecúan a las exigencias del mundo académico y de investigación.
Las bases de datos y los repositorios son espacios que nos permiten ver qué tan calificada está una revista académica. Esta es la principal reseña que la diferencia de las revistas comerciales, de publicidad o generales.
Por eso, la consistencia de los artículos académicos que se publican en estas revistas científicas, tiene unos requerimientos de alto nivel.
Calidad científica en los artículos académicos
Las revisiones se realizan en función al área de conocimiento que se aborde en la revista y en el volumen a ser publicado. Porque en cada convocatoria para publicar, se gestionan temáticas o posibles temas que se publicarán en en ese número.
Lo que le brinda vigencia, actualidad, innovación e imparcialidad de los artículos académicos aprobados en arbitraje, es el anonimato de la evaluación. Con ello se garantiza la inclusión de nuevos hallazgos, investigaciones y también revisiones por expertos de trayectoria.
Una de las fuentes más sólida se encuentra las tesis doctoral (TD) como espacio de investigación. Aunque el trabajo final de máster (TFM) también es otra fuente de insumos para publicaciones, su presencia en revistas arbitradas e indexadas es más limitado.
El trabajo final de grado (TFG) mayormente se publican en los repositorios de cada universidad y no existe un arbitraje realizado por expertos externos.
Arbitraje a doble ciego en artículos académicos
Una de las situaciones que debemos considerar es que las revistas científicas tienen un sistema de evaluación estandarizado, basado en evaluadores externos o por pares.
Se reconoce como evaluación por pares, aquella que es realizada por profesionales expertos del área de conocimiento donde presentamos nuestra producción intelectual.
De esta forma, las revistas científicas emplean una evaluación basada en la experiencia, profesionalización y alta capacitación de los revisores. Pero también en que los actores son desconocidos, tanto el evaluador no conoce al autor, como el autor no lo conoce tampoco a él.
En esa situación, la igualdad de condiciones para quien envía su primera intención de publicación, equivale a la exigencia con los participantes en las convocatorias. A esto se le conoce como “double-blind peer review” o evaluación por pares de doble ciego.