Cuando hablamos del éxito académico nos estamos refiriendo directamente a las calificaciones positivas que obtiene un estudiante en los exámenes.
Los estudiantes que tienen éxito académico obtienen buenas calificaciones en las evaluaciones y en las asignaturas que cursan.
¿Qué consideramos éxito académico?
Hay factores que afectan el rendimiento académico de los estudiantes, entre ellos, ciertas dificultades específicas de la asignatura, exámenes que coinciden el mismo día y distracciones provocadas por un problema.
Y también falta de motivación o desinterés, que, llevan a una concentración insuficiente durante el estudio.
Una de las claves para identificar el éxito académico son los hábitos. Estos conductas que se practican con regularidad con el objetivo de mejorar la capacidad para adquirir y consolidar conocimientos.
La puesta en práctica de buenos hábitos estudio influye positivamente en la consecución del éxito académico de un estudiante, tanto si está preparando unas oposiciones públicas como si está en la educación obligatoria o postobligatoria.
Esto implica establecer un horario. En la medida de lo posible, intenta estudiar siempre en un mismo periodo de tiempo. Por ejemplo, puedes estudiar por las tardes de 17:00 h a 19:00 h.
También puedes utilizar los momentos libres para repasar, pero es recomendable que la materia que requiere más esfuerzo se focalice en un horario concreto.
También es importante crear un plan de estudio. Antes de ponerte a estudiar, diseña un plan y utiliza técnicas de estudio. Fija las metas que deseas alcanzar y organiza el contenido que estudiarás en los siguientes días, semanas o meses, así como el tiempo que dedicarás a cada uno.
¿Y cómo lo conseguimos?
Para tener éxito en la escuela, los padres y tutores deben participar en la educación de sus hijos. Y además la familia tiene un impacto significativo en el éxito académico del estudiante.
El estatus socioeconómico de una familia, la educación de los padres y la satisfacción de los padres. Siempre afectan en gran medida si a sus hijos les va bien en esta área.
Los padres siempre tienen como meta que sus hijos logren el éxito académico. No obstante no es solo la inteligencia la que garantiza este tipo de éxito, pues es un conjunto de factores los que influyen en este hecho.
Existe la tendencia de que si un estudiante de bajo rendimiento comienza a rodearse de amigos con un GPA más alto. Y también puede hacerlo mejor y mejorar su puntaje en el transcurso del año escolar.
Además una recomendación muy importante es la de adaptar la metodología de estudio al tipo de prueba. No todos los exámenes requieren la misma forma de estudio.
En estos últimos las preguntas pueden versar sobre cualquier detalle, conviene prepararlos de forma acumulativa, para ir asimilando los conceptos en cascada, recordando más y más cosas a medida que vamos repasando las materias.
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