Para abordar el tema de la metodología en educación infantil, hay que comprender que la realidad educativa y praxis en este nivel es muy diversa.
Las consideraciones que el docente de educación infantil debe tener presente son múltiples y se deben ajustar a cada momento.
Como noción general hay que tener presente que el niño y niña en edades tempranas evoluciona diferente y tiene su propia creación del mundo. Que no es otra cosa que su proceso de conocer y reconocer su realidad interior y exterior.
Por eso, la educación infantil debe potenciar el proceso de enseñanza aprendizaje con una metodología activa y participativa para el desarrollo de todas las capacidades del alumno.
Con esta metodología se persigue la motivación del alumno y la incorporación de los padres a un ciclo de creación y diversión.
Para ello, la concepción de un aprendizaje lúdico, creativo e interactivo debe engranar con el enfoque de inteligencias múltiples y la concepción de la psicología evolutiva en el niño.
Metodología activa y participativa en educación infantil
Las metodologías activas se caracterizan por una apertura en la participación de los involucrados en el hecho educativo.
Cuando es empleada en educación infantil, buscamos explorar y potenciar esas características en los niños/as de autonomía, creatividad e independencia en su forma de aprender.
Al reconocer las inteligencias múltiples como diferenciación en el aprendizaje infantil, también destacamos la diferencia que existe entre cada uno.
El desarrollo de las actividades dentro y fuera del ámbito escolar, con enfoque en las metodologías activas, todos son protagonistas del aprendizaje. Tanto niños/as y docentes, así como padres se consideran partícipes de la consolidación de competencias, autonomía y pensamiento crítico.
Es que, en educación infantil, no puede ser diferente, los niños/as son por naturaleza personas activas, que investigan, indagan y descubren permanentemente. Cuando escuchan u observan alguna actividad o situación, le brindan su propio significado y se crean una visión personal de lo observado. El docente debe considerar esa característica como un eje de fomento al pensamiento crítico, la autonomía y la creación.
En edad infantil se aprende de todo el contexto, de las relaciones sociales y de aquello que despierte la atención. Por eso se considera como un aprendizaje auténtico y significativo.
Es una dirección al aprendizaje basada en experiencias, que debe ser planificado y darle seguimiento en la efectividad de aprendizaje de cada estudiante. La evaluación ha de ser individualizada y el docente hacer registros descriptivos y reflexivos sobre la actuación de cada uno de sus alumnos.
El docente estructura la metodología en educación infantil de acuerdo al grupo y contexto, permitiendo la libertad de aprender, indagar y resolver situaciones de aprendizaje. Promoviendo el aprendizaje cooperativo y el ambiente cálido.
Contrastes en la metodología
En el proyecto educativo que el docente de educación infantil se formule, hay que plantear un conjunto de estrategias para potenciar el aprendizaje significativo.
Lo que se persigue es el desarrollo de todas las capacidades del alumno con una metodología lúdica y programada, interactiva y personalizada.
Creativa y flexible, formativa y con resultados específicos, procesal y puntualiza actividades comprometida y liberadora.
Podemos combinar aprendizajes basados en problemas, toma de decisiones en edad infantil, simulaciones y situaciones de aprendizaje con estrategias lúdicas.
Lo que se persigue es que el docente esté formado para desarrollar y potenciar la metodología en educación infantil. Para ello puede estar formado en grado o master vinculados al área.
Resaltan docentes que realizan trabajo final de grado (TFG), final de máster (TFM) y tesis doctoral (TD) con énfasis en esta metodología activa y participativa.