Todo trabajo de investigación, como un TFG Cualitativo, cuenta con una metodología que le da soporte al estudio. Además, ella también justifica la manera en que dicha búsqueda debe llevarse a cabo. Ahora bien, antes de comenzar, es importante aclarar: ¿A qué nos referimos cuando hablamos de metodología? La RAE la define como el “conjunto de métodos que se siguen en una investigación científica o en una exposición doctrinal”.
A su vez, los métodos de investigación son los procedimientos que deben seguirse para adquirir nuevos conocimientos. Es importante tener en cuenta que, justamente, el método de investigación que se elija estará estrechamente relacionado con el tema de estudio y el tipo de análisis que se vaya a hacer desde un punto de vista. Es así que es posible utilizar una gran variedad de técnicas y fuentes de trabajo para un TFG, dependiendo del aspecto en el que nos centremos.
Una vez que hayamos delimitado el objeto de estudio y el tipo de análisis que deseamos llevar a cabo, podremos escoger la metodología que mejor cuadre con nuestra propuesta. Es así que deberemos optar por un TFG cualitativo, cuantitativo o mixto. En la presente nota, nos centraremos en el cualitativo. ¡Vamos a conocer los detalles!
¿Cómo sería un TFG cualitativo?
La investigación cualitativa es subjetiva, exploratoria, inductiva y descriptiva, orientada a procesos. También se la conoce como investigación naturalista, fenomenológica, interpretativa o etnográfica. Se basa en métodos de recopilación de datos mediante observación y descripción. Puede desarrollar preguntas de investigación o hipótesis antes, durante o después de la recopilación y el análisis de datos.
Normalmente, este tipo de metodología se utiliza en las ciencias sociales, donde la posición del investigador influye en el objeto de investigación. Además, esta intenta explicar las razones o motivos del fenómeno.
Diferencias con la investigación cuantitativa
La diferencia entre cualitativo y cuantitativo es su objetivo final, es decir, su finalidad. Por un lado, la investigación cuantitativa busca comprender los fenómenos a partir de datos duros. Se utiliza en investigaciones que requieren datos medibles.
Sin embargo, por otro lado, la investigación cualitativa tiene como objetivo comprender los fenómenos sociales mediante el estudio de las características de un hecho humano.
Sumado a ello, la metodología cuantitativa utiliza datos numéricos medibles que se puedan decodificar en estadísticas. La recolección de datos, normalmente, se hace a través de encuestas (online, telefónicas, personales, etc.).
Sumado a ello, es posible llevar a cabo una observación directa cuantificable. Se suele usar Google Forms y Survey Monkey para plantear las encuestas. La forma en que se analizan los datos también es diversa.
Más conceptos diferenciadores
En los estudios cuantitativos, la información se encuentra codificada en números. Ellos se exponen de manera estadística a través de programas como SPSS, Eviews, R, Stata, SAS, PSPP u Excel. Este tipo de investigación es útil para hacer comparaciones, predecir el futuro o explicar el pasado con un grado de error determinado. Por ejemplo, si hay un intervalo de confianza de 0,05 (5%), podemos explicar lo que ha pasado en un 99,5% de los casos.
Por su parte, el estudio cualitativo emplea datos narrativos con el fin de comprender opiniones y pensamientos y usarlos para desarrollar una idea. Los datos se encuentran representados por palabras, las cuales se analizan mediante la observación.
Las técnicas cualitativas pueden serte muy útiles si se persiguen objetivos exploratorios, analíticos o interpretativos. Sus conclusiones no se consideren representativas ni extrapolables al total de la población. Las técnicas cualitativas suelen aplicarse cuando trabajamos variables de tipo conductivo o psicológico. Algunas de las técnicas cualitativas más habituales son la entrevista en profundidad y las reuniones de grupo, así como la entrevista-cuestionario.
